viernes, 8 de octubre de 2010

No todo podía ser bonito

Hola a tod@s!

Ayer me quemé, y no literalmente (eso lo hice el lunes con el grill), sino figuradamente y el objeto de mi quemazón fue el sistema de validar los billetes del Metro de Madrid. Pero eso vendrá luego porque el día, en realidad, empezó mejor. Por la mañana, muy de mañana, había quedado con Elizabeth en el aeropuerto para recoger a Stephanie, una amiga de Laura que venía desde Estados Unidos y tenía que dirigirse hasta Murcia porque empezaba a trabajar allí como profesor auxiliar. Como no sabía muy bien como hacerlo, nos ofrecimos para ayudarla. Nos encontramos con ella en el aeropuerto, dejamos las maletas en la consigna y nos fuimos a dar una vuelta por la zona que rodea la Estación de Chamartín, las Torres Kio y las nuevas cuatro torres de Madrir. Todo perfecto hasta el momento y Stephanie nos dio unos detalles por la ayuda prestada, en mi caso, unos caramelos muy ricos llamados "Jolly Ranchers". Una vez que Stephanie cogió el tren para Murcia, Elizabeth y yo nos fuimos para nuestras casa.

Y aquí llega la parte importante sobre la cual voy a extenderme. En el Metro de Madrid tienes la posibilidad de sacarte un bono mensual de transporte público que te cubre la red de metro, la de autobuses urbanos y la de Cercanías. En función de donde vayas a moverte, coges Zona A, B1, B2... Yo necesito B1 porque los lunes tengo clase en la Universidad Autónoma de Madrid y hasta allí voy con Cercanías. Si no te sacas bono, puedes comprar billetes sencillos o abonos turísticos que son unos papelitos ridículos y prehistóricos para un sistema de metro que se pretende de los mejores del mundo. El caso es que me comentan que tengo que sacarme una especie de tarjeta personalizada que la venden en cualquier estanco. Ahí que voy, me compro la tarjeta pero no me la pueden cargar allí porque no les quedan, cosa que no acabo de entender, pero me dicen que lo puedo hacer en las máquinas automáticas del metro. Voy a una de ellas con mi cartela y la recargo, pagando por ella 53 euros (porque esa es otra, a pesar de tener 23 años no puedo optar al bono mensual joven, sino al normal...). En la infinita sabiduría de los que elaboraron dicho sistema, no sé cómo encajar el hecho de que a pesar de tener tu cartela personalizada (no es más que un papel con tu nombre y un código de barras en una funda de plástico), te hace falta también uno de esos tickets enanos similar a un billete normal, pero de color amarillo. Como la máquina, de momento, no te informa de ello, cometí el error que si ciudades más pequeñas como Valencia y Alicante (sobre todo Alicante!!!) tienen sistemas de tarjetas sin contacto para los abonos mensuales, Madrid, la capital de España, la tercera ciudad más poblada de Europa y que aloja el cuarto aeropuerto del continente, tendría algo, al menos, similar. PUES NO!! Craso error por mi parte, lo reconozco, el no haber recogido el absurdo ticket amarillo que me expidió la máquina y que algún listo se llevó.

Lo más curioso del caso es que, en teoría, la cartela personalizada debería evitar que alguien usase un título de viaje a mi nombre. ¿Cómo pretenden evitarlo? Con revisores, esas personas que supuestamente existen.   Es decir, que el revisor tiene que interceptar a ESA PERSONA que robó mi ticket amarillo de entre los 2,5 millones de personas que viajan DIARIAMENTE por el Metro de Madrid, al azar, probando suerte. Efectivo al 100%. Intenté que me dieran un nuevo abono (puesto que estaba pagado y tenía el recibo de compra) pero me dijeron que como el fallo era mío y no de la máquina o de Metromadrid la única solución era comprar otro, así que ayer me dejé 106 euros en el Metro de Madrid.

Por lo demás, mi tarde fue normal comparada con esta. Termine de ver Héroes y el final no me gustó en absoluto, no sé si porque cerró en falso en previsión de continuarla en un futuro o porque a los guionistas se les secó el cerebro al final de la serie. En fin... un día caro...

Un abrazo!!

jueves, 7 de octubre de 2010

El Museo del Prado!!

Hola a tod@s!!

Esta tarde llega tarde, pero llega. Ayer fue un día chulo. Por la mañana no hice mucho en realidad, prácticamente nada, pero al mediodía empecé a arreglarme porque había quedado con Emily para comer y luego con Jhon y Elizabeth para ir al Museo del Prado. En primer lugar, he de decir que me encanta que el Museo del Prado sea gratuito para los estudiantes europeos menores de 25 años, porque eso quiere decir que voy a ir muuuchos días para deleitarme con las grandes obras maestras que alberga. Por otro lado, y hablando ya del museo en sí, he de decir que le pasa lo mismo que a muchos otros grandes museos y es que tienen tanto que enseñar que los edificios son enrevesados y un tanto liosos para orientarte. Pero bueno, el caso es que estuvimos un par de horas y vimos (creo) todas las obras que, tradicionalmente, son las más importantes. Goya con el 2 y el 3 de mayo, Velázquez con Las Meninas o Las Lanzas, Las tres gracias de Rubens... en fin, tantas y tantas. Menos mal que es gratis y las podré ver las veces que quiera. 

Después del Museo del Prado nos fuimos a merendar y, como no, acabamos en el VIPS. Tortitas otra vez, aunque esta vez las compartí con Emily porque ya dije que unas enteras eran demasiado para una persona, al menos bajo mi punto de vista. Dimos una vueltecilla por el centro de Madrid y ya nos fuimos cada uno para nuestra casa y la verdad, es que me gustó mucho la tarde. Habrá más como esas.

Un abrazo!

miércoles, 6 de octubre de 2010

Dos en uno

Hola a tod@s!

Ayer no hubo entrada, lo siento. En parte fue porque se me olvidó y en parte porque el lunes no hice nada que mereciera una entrada en el blog, así hoy hago una que cuente los dos días, si es que me acuerdo del lunes...

Ah! Sí!! El lunes madrugué (relativamente porque me levanté a las 8:30, pero bueno, pronto es) porque iban a venir los de los escritorios entre las 9 y las 12. Desayuné y esperé sentado frente al ordenador. Esperé, esperé, esperé... y cuando me estaba cagando en todo porque pensaba que me la habían vuelvo a jugar y ese día tampoco iban a aparecer (Mónica escuchaba mis desvaríos contra ellos), tocan el timbre... Eran las 12:15. Montan los escritorios y a la 1 un poco pasada se van. Resulta que tengo un escritorio que es más grande que la mesa de la cocina, que si estoy sentado frente a él no puedo alcanzar la parte trasera con la mano de lo ancho que es. Y ¿qué va a pasar con esto? Pues que tendré mucho sitio para dejar muchas cosas y eso va a ser un problema. También tengo una silla para ir acumulando la ropa día tras día.

Por la tarde no hice nada, excepto ver algún capítulo de Héroes (me quean 6 o 7 para acabarla!!!!) y limpiar un poco la casa. Así que pasamos directamente al martes.

El martes, ya que el lunes no pude por la puntualidad de los montadores de escritorios, fui al banco a ingresarle el resto del dinero que le debíamos a Carlos, volví a casa, vi Héroes y me hice la comida. Por la tarde más Héroes y compras Lidl y Carrefour (respecto a este último decir que nos hemos hecho del Club Carrefour y que ahora llevo junto a las llaves esta chapita azul que pasan por el lector de códigos para que vayas acumulando puntos y me siento un poco mujer madura haciendo la compra). Me quedan por comprar un par de cosas de los chinos, pero no me corren prisa realmente. 

He de decir, no obstante, que mis mañanas, tardes y noches se ven también ampliamente completadas con mi presencia en Facebook (algo que algunos amigos "simpáticos" ya han hecho notar) y Skype. Hablo con mucha gente, aunque básicamente son siempre los mismos, Cristina, Mónica, Lorena, Sanchís ocasionalmente y muchos comentarios de fotos y nicks con Eddie y otra mucha gente. Como me sobra el tiempo, en algo tengo que emplearlo y en qué mejor que profundizar en la amistad con la gente que me importa (¿ha colado?). Para cenar tenía pensado hacerme crema de calabaza y lomo a la plancha, incluso compré la calabaza, saqué la olla para echarlo todo y... me di cuenta que no tenía batidora, así que sustituí la crema por una pizza porque mi creatividad culinaria se había visto dolida y no me apetecía pensar en otro plato.

Y eso fue todo (obviamente, hubo Facebook antes de irme a dormir). Un abrazo!

lunes, 4 de octubre de 2010

Tapitas bajo el agua

Hola a tod@s!

Ya no sé si me leéis porque llevo tres entradas sin comentarios por lo que no sé si continuar con el blog o no... jaja. En cualquier caso, aquí va una nueva.

El domingo por la mañana fue un tanto horrible porque me pasé toda la mañana vaciando maletas, organizando y llenando los armarios con la ropa y con los libros. Antes de eso, ayudé a Sergio a colocar las cuerdas del tenderete y la verdad es que dos licenciaturas no siempre implican el conocimiento de las cosas más simples. Para colocar la primera cuerda nos costó un poco, pero las otras dos fueron de corrido, así que ya tenemos lavadora y un sitio donde colgar la ropa.

Como ya sabéis, odio planchar y nada más horrible que deshacer las maletas y ver que toda tu ropa está arrugadísisisisima y que te toca plancharla toda. La decisión ahora estriba en ver si me voy planchando a medida que me hace falta o me pego la panzada de dos horas para plancharlo todo. Ambas tienen cosas buenas y malas y es que conociéndome, que voy siempre con el tiempo justo (nunca llego tarde, pero tampoco demasiado pronto), la primera opción me haría llegar tarde y más con lo perfeccionista que soy. Por otro lado, me evita estar dos horas planchando, que lo odio (sí, me repito, pero es que lo odio mucho). La otra haría que tuviuera tora la ropa planchada y que me olvidara de la plancha por, al menos, semana y media o dos semanas y eso, es un lujazo. No sé, ya lo decidiré. Comí ensalada y me eché la siesta, que me hacía falta porque no sé por qué, Madrid me da sueño.

A las 20:15, como ya dije, había quedado con Elizabeth, la amiga de Laura, así que línea 1 con dirección Valdecarros, estación de Gran Vía (homenaje a Emily: Cuatro Caminos, Ríos Rosas, Iglesia, Tribunal, Bilbao, Gran Vía) Lo acabo de mirar y Tribubal y Bilbao están cambiadas :(. El caso es que nos encontramos y fuimos a un bar de tapas que está por la zona de Fuencarral-Chueca. Un grandísimo descubrimiento, ni los arqueológicos de años anteriores. Por 2 euros tienes una caña y una tapa de tamaño bastante considerable, bastante bien la verdad, me gustó. Estuvimos hablando de esto y de lo otro y me cayó bastante bien. Esta semana iremos con más gente al Prado o al Reina Sofía porque ella, como yo, no tiene nada que hacer de momento y los ociosos tenemos que ser solidarios los unos con los otros.

Llegué al piso mientras llovía, recogí las camisas de Sergio del tenderete porque estaban más mojadas que cuando salieron de la lavadora y vi un capítulo de Héroes. Hablé con Cristina por el Facebook y me fui a dormir que, como digo, Madrid me da sueño. 

Un abrazo!!

domingo, 3 de octubre de 2010

Qué versátil soy

Hola a tod@s!

Primer sábado madrileño y, pese a lo que podáis pensar, no hubo fiesta. Me levanté relativamente pronto, a las 12 (habiéndome acostado a las 4 es bastante pronto) y anduve moneando por el piso sin mucho que hacer. Después de comer se suponía que iba a venir Carlos para montar los armarios y las cosas que nos faltaban pero llegó a las 18:30, así que estuve viendo series y un trozo de Iron Man 2, hasta que vino Carlos. Yo había quedado a las 19 con Elizabeth, una amiga española de mi amiga Laura de Estados Unidos para tomar algo, pero tuve que avisarla y postponerlo para hoy.

Si el otro día decía que jamás me haría transportista de muebles, especialmente si hay que subirlos a casas sin ascensor, el trabajo de montador de muebles me gustó. Eso sí, tardamos 5 horas de reloj en montar dos armarios, pero el caso es que ya están montados y ahora mismo me dispongo a llenarlos. Tenía tanta hambre después de 5 horas sin comer absolutamente nada, que deseché la idea de cenar una ensalada y opté por bajar al kebab de al lado de mi casa (ya lo han abierto!!!) y comprarme un durum. Dios santo, era el durum más grande que he visto en mi vida, si no medía de 30 a 35 centímetros... Tristemente, no pude con él y me dejé un trozo, pero es que era demasiado, no pude :(

Y poco más que decir, raro para ser un sábado, pero es que este ha sido un sábado de adaptación, los siguientes serán mejores y más animados (espero...)

Un abrazoo!!

sábado, 2 de octubre de 2010

Inauguración oficial

Hola a tod@s!!!

Como ya muchos sabéis aquell@s que me seguís también en Facebook, ayer tuve la cena de inauguración del piso, pero eso vendrá luego, vamos a la mañana. Me levanté a las 8:45 a pesar de mi intención de levantarme a las 8. Me tenía que levantar tan pronto porque los graciosos del reparto de los escritorios me dieron un amplio horario durante el cual podrían pasarse para dejárnoslos. De 9 a 12 y de 16 a 19. Así que perfectamente me podría haber levantado a las 8 y que los trajeran a las 19, pero no fue el caso, porque me llamaron al mediodía para decirme que no podrían traerlos, que los traían el lunes... ¬¬ 
Lo que sí que trajeron fue el horno, la lavadora y el microondas, que pobrecito del hombre que subía el horno a su espalda por la escalera, penita me dio. La lavadora funciona y el microondas también, pero el horno aún no está instalado, aunque también funcionará, o eso espero. Me calenté unos macarrones que me habrían sobrado del día anterior en mi nuevo microondas y comí. En un principio no me eché la siesta porque iba a venir Carlos a traer los armarios (de IKEA!!!) y los teníamos que subir, pero no llegaba, así que me acosté un poco, media hora. Pero me sentó bien. Antes estuve hablando por Skype con Mónica y como a ella se le va la cabeza y mi con ella también, pues pasé un rato divertido.
Algo que tuve claro ayer es que no quiero ser transportista de muebles, ni de nada. Creo que mi brazo hizo ayer mas ejercicio en media hora que en toda su vida. Como pesaban los condenados armarios y encima sin ascensor. Pero bueno, ya los tenemos en casa y esta tarde los montamos.

Después me eché otra siestecilla (me había dado sueño y tampoco estaba haciendo nada de valor como para resistirme a él) y cuando me levanté me fui con Sergio a comprar para la cena de esa noche. El menú fue: ensalada templada (se quedó sólo en ensalada porque no me dio tiempo a más), tallarines a la carbonara y gelatina de Coca-Cola de postre. Los invitados: los de la casa (Sergio y yo) y Emily, Juan y Nuno, su novio. Por suerte, llegaron tarde y eso nos dio tiempo a Sergio y a mí de adecentar un poco la casa, de acabar de hacer la cena y de tenerlo todo preparado para cuando llegaran. La casa les gustó, la cena también, nos tomamos unas copichuelas en casa y nos fuimos de fiesta, casi corriendo porque terminaba el metro. Llegamos a tiempo. Salimos por Chueca y la verdad es que me sorprendió gratamente porque, además de ser la zona gay por excelencia de Madrid, te encuentras con todo tipo de gente, no sólo homosexuales y eso da variedad. Vi a los chinos madrileños que venden cerveza por 1 euro (casi te asaltan para vendértela) y me lo pasé realmente bien. Así que, de momento, imagen positiva de la noche madrileña, seguiremos informando.

Un abrazo!!

viernes, 1 de octubre de 2010

Famoseo

Hola a tod@s!!

Mi primer jueves se presentaba bastante tranquilo, sin nada importante que hacer, así que me desperté monee muchísimo durante toda la mañana y luego comí. Nada importante que reseñar en toda esa mañana, así es...

Pero bueno, luego por la tarde había quedado con mi amigo Jhon puesto que los dos estamos totalmente ociosos hasta que empecemos nuestros respectivos másters y en Madrid hay mucho que ver. Así que quedamos en Sol, fuimos a comprar unos zapatos para su trabajo y luego a la Fnac (algo típico de Madrid según Carlos Sanchís) para que yo comprara unos libros. Es curioso como en la Calle Preciados de Madrid se concentra en apenas 100 metros todo aquello que puede llevarme a la destrucción de mi economía. Al principio de la calle y casi hasta el final, muchas tiendas de ropa y al fina, como colofón, una Fnac de cinco plantas!! MAL!!! Pero bueno, tenía que entrar necesariamente porque me había terminado el libro que estaba leyendo, Dune. El libro me ha encantado y es gracias a mi tío Fernan que siempre me lo ha estado recomendando y ahora, por su culpa, me he enganchado. Así que me compré los dos que completan la trilogía original y a ver que tal, seguro que bien. Por cierto, en la Fnac vi a El Cigala, primer famoso de la tarde.

Después fuimos a merendar al VIPS y fue demasiado para mi estómago. Por 6 euros (algo menos de 5 por ir con Jhon) tuve tres tortitas enormes con nata y sirope de chocolate, un batido de arándanos y no sé qué más y una Coca-Cola. Tengo que decir que no fui capaz de terminármelo todo :( Luego nos fuimos a dar una vuelta por la Gran Vía y luego yo ya para casa porque venía Carlos a traernos algunos armarios para la casa, que al final resultaron ser una estantería que se queda en mi habitación para mis libros, y un armario alto para la cocina para guardar todo el tema de limpieza, así que genial. Ah, se me olvidaba decir que yendo por Madrid también vi a Rosa María Sardà y la verdad es que me dio mucha pena verla porque debe estar enferma, la vi muy mal y es una mujer que siempre me ha caído bien, no sé por qué.

De vuelta a casa, acabé cenando, eso sí a las 23 de la noche. Preparé fajitas mejicanas y me salieron bastante buenas.

Un abrazoo!!